Cuantas cosas se han dicho acerca de la adolescencia. Cuantas creencias se tienen acerca
de ella. Cuantas teorías se han estipulado acerca de ella.
Pero realmente ¿qué es la adolescencia?
Resulta que hasta 1950 la adolescencia NO EXISTIA; en serio para nada se conocía ese
término. O sea que la gente que nació antes de esa época NO TUVO ADOLESCENCIA ¡ que
chistoso! Y pensar que actualmente no podríamos vivir sin ese concepto.
Pues sí… así era… las personas que nacieron antes, de niños pasaban a ser adultos, con las
obligaciones y exigencias que ello implicaba trabajar, casarse, procrear.
De hecho, eso sigue siendo en nuestras poblaciones marginadas. No tenemos mas que ver
a “ nuestras” mujeres indígenas muy jóvenes cargando un niño en sus espaldas, pidiendo
limosna en la zona metropolitana… que triste.
Entonces ¿ de dónde viene el concepto? Básicamente se sabe que su uso se generaliza
después de la Segunda Guerra Mundial y es totalmente Occidental. Aunque ya desde
1904. El psicólogo y educador estadounidense F Stanley Hall ( 1846-1924), lo introdujo en
la literatura científica para referirse al periodo de desarrollo entre la infancia y la etapa
adulta. Y se refiere al proceso psicológico y psicosocial de la pubertad y su evolución física,
emocional y social. ( Revista Muy interesante ).
Habiendo establecido esto ¿ qué pasa con los adolescentes en nuestra cultura? Para
empezar diremos que pareciera que la adolescencia inicia antes y se ha prolongado. Ya
que antes la etapa considerada como adolescencia iba de los 11 a los 15 años de edad,
que es cuando se producían los cambios físicos; sin embargo, hoy sabemos que hay niñas
que empiezan a menstruar a los ¡9 años! ( cortando con esto su niñez y jóvenes
universitarios veinteañeros que se siguen comportando como “ adolescentes”. Y ¿ cómo
es eso? : irresponsables, inmaduros, desordenados, rebeldes, irreverentes y
contestatarios”. Por que ¿ qué hacen los padres con una niña y un joven como los que
acabamos de describir?… salir corriendo y esperar a que se les pase… jajaja…no es
cierto…no es cierto. Es broma .
Para eso estamos los especialistas.
Pero en vía de mientras, lo que más se requiere es tener una relación cercana con
nuestros hijos; donde haya confianza, respeto y genuino interés por sus asuntos, ya que,
de esta manera, podremos acompañarlos y guiarlos en las situaciones difíciles que
atravesaran .
Para ser honestos, si nosotros como padres mantenemos una relación como la arriba
descrita… podremos formar hijos mejor adaptados.
Alejandra Corell .